
Divertirnos como niños es lo que pretendemos al convertir la plaza del 2 de Mayo en una piscina de bolas
gigante, probablemente la más grande de España.
Elementos de contención, algo de iluminación y unas cuantas pelotas, mas bien muchas pelotas, es lo único que haría falta para que muchos madrileños volvieran, aunque solo fuera por una noche, a recordar su infancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario